La guerra judicial que mantienen los afectados por los motores Puretech contra Stellantis empieza a ver la luz al final del túnel. Es una gran noticia para quienes se organizaron en torno a AFESTEL (el grupo de afectados por Peugeot, Opel y Citröen y esos motores tan “nefastos”) para plantar cara a Stellantis. Ya se han presentado las primeras conciliaciones de esos más de 6.000 afectados del grupo y la buena noticia es que no parece que Stellantis busque un conflicto frontal; pretenden llegar a acuerdos de conciliación. Vamos, que la idea inicial (a falta de sorpresas) es la de encontrar soluciones con quienes se compraron este motor defectuoso.La batalla judicial que tiene a más de 6.000 usuarios de este tipo de motores con correa bañada en aceite (Peugeot, Citröen y Opel) se ha aclarado un poco, ya que Stellantis tiene la intención llegar a una conciliación antes de continuar el juicio, con la idea de compensar a todos los denunciantes, según varios medios del país europeo.Todas las demandas que se han presentado contra Stellantis han sido individuales, pero bajo el mismo abogado (Christian Díaz Delgado). Y de momento Stellantis no parece querer llegar hasta las últimas consecuencias, es decir, que buscará evitar previsiblemente una condena.Es una gran noticia para los afectados, unos 6.000 aproximadamente, que han presentado una demanda conjunta que les permita conseguir soluciones para su problema. Se compraron un Opel, un Citröen o un Peugeot con un motor Puretech en su momento, ese de la correa bañada en aceite, y ahí empezaron todos sus problemas. Pero ahora, tras años de lucha, parece que empiezan a ver resultados favorables a su causa.
Estos motores, solo para hacerte acordar, básicamente acaban rompiéndose porque la correa de distribución, que viene de fábrica bañada en aceite de motor, se deshace. Esto ocurre porque la gasolina se acaba filtrando al circuito del aceite y al mezclarse corroe el propio material de la correa de distribución. En definitiva, que si te compras un Puretech, literalmente, se te va a podrir por dentro con el paso del tiempo, y con su prolongado uso.
La mala noticia es que si no te sumas a una demanda colectiva (que no existe como tal, pero es algo similar), no conseguirás resultados de ninguna clase.