Cubrir la caja de tu camioneta con un cobertor trae beneficios claros desde el primer momento: mantiene tus cosas a salvo de la lluvia, tenés espacio extra con seguridad a lo que transportas y, para muchos, hasta mejora el look de tu pickup. Pero, ¿será que también podemos sumarle a esa lista el ahorro de combustible?
La verdad es que un cobertor puede ayudar a que el aire fluya de forma más suave alrededor de la camioneta, lo que significa menos resistencia mientras manejas. Es como si el aire deslizara sobre una superficie lisa en lugar de chocar y arremolinarse dentro de la caja abierta. Esto, en teoría, debería hacer que tu motor se esfuerce menos para mantener la velocidad, lo que podría traducirse en un uso más eficiente del combustible.
Imaginatelo asi: tu chata es como un atleta olímpico, pero en lugar de correr, lo que busca es atravesar el aire de la manera más eficiente posible. Cuando tu caja va abierta, es como si ese atleta corriera con un paracaídas arrastrando. El aire entra, se arremolina y crea una resistencia brutal, lo que hace que tu motor tenga que esforzarse más para mantener la velocidad.
Y sí, mientras haya más esfuerzo del motor esto se traduce en más sorbitos de nafta o diésel. Es el efecto “paracaídas”, un verdadero dragón que devora tu combustible.

Sin embargo, no todos los conductores notan una gran diferencia. Algunos propietarios reportan una mejora en el consumo, mientras que otros dicen que el cambio es mínimo o inexistente.
Hay que tener en cuenta que el consumo de combustible de tu camioneta es un baile complejo donde entran muchos factores: tus hábitos de manejo (si sos de los que aceleran y frenan bruscamente o de los que van tranquilos), el peso que lleva el vehículo (no es lo mismo ir con la caja vacía que con un colchón y la heladera de la tía), y hasta el diseño específico de tu pickup y del cobertor mismo.
Entonces, ¿cuánto podés esperar ahorrar? Aquí es donde la cosa se pone interesante. No te vamos a prometer que vas a dejar de ir a la estación de servicio, pero sí que podrías notar una pequeña diferencia. Los expertos y estudios de esos que hacen con muchos números y túneles de viento, sugieren que el ahorro puede variar entre un 5% y un 10% del consumo de combustible. No es una locura, pero si sumas ese porcentaje a lo largo de un año pueden ser unos buenos pesos que antes se iban por el caño de escape.
Ese ahorro es más notorio cuando circulás a velocidades de ruta, ya que a mayor velocidad, mayor es la resistencia del aire. Si solo andás por la ciudad a 40 km/h, el efecto será casi imperceptible.