Honda nos acaba de dar una noticia agridulce: la llegada del Honda Civic Type R Ultimate Edition. No, no es una nueva generación con más caballos o un motor híbrido espacial. Es, ni más ni menos, la edición de despedida para el Type R actual en el Viejo Continente. Se nos vá el Type R, todo por “culpa” de las estrictas normas de emisiones europeas, que le han puesto un freno y ésta es la forma en que Honda dice “adiós” a lo grande.
Esta Ultimate Edition no trae más potencia; el mismo motor 2.0 litros VTEC Turbo de 329 caballos sigue rugiendo como siempre, acoplado a esa caja manual de seis velocidades que es pura delicia. La magia de esta versión está en los detalles, pensados para el verdadero coleccionista y el fanático de la historia. Viene pintado exclusivamente en el legendario Blanco Campeonato (Championship White), el color que grita “Type R” por los cuatro costados, ese que ha acompañado a los modelos más icónicos de la marca.

Un poco de historia…
El Type R es una leyenda tejida con la pasión por la velocidad, la ingeniería de precisión y una filosofía inquebrantable de “menos peso, más potencia, y máxima conexión entre el hombre y la máquina”. No es solo una línea de modelos; es un emblema de la excelencia deportiva de Honda, marcado por su icónico logo rojo y el color Championship White, un homenaje al primer auto de Fórmula 1 de Honda que ganó en 1965.
Todo comenzó a principios de los años 90 con el mítico NSX Type R (1992). Si bien hoy el Civic es el más conocido de la familia Type R, el NSX-R fue el pionero. Imaginen un superdeportivo ya de por sí impresionante, despojado de todo lujo innecesario (ventanas eléctricas, aire acondicionado, insonorización) para ahorrar peso, con una suspensión y un motor ajustados a mano para el máximo rendimiento en pista. Era una declaración de principios: el Type R no era para todos, era para los puristas de la conducción.
Después del NSX, la filosofía Type R se extendió a otros modelos populares de Honda, llevando la performance a un público más amplio. Así llegó el Integra Type R (DC2, 1995), un verdadero ícono que demostró que la tracción delantera podía ser emocionante y efectiva en la pista. Con su motor VTEC de altas revoluciones, caja de cambios de relaciones cortas y un chasis extremadamente rígido, el Integra Type R se ganó el corazón de los entusiastas de todo el mundo.
Pero el nombre que realmente catapultó a la fama global al Type R fue el Civic Type R.
Las Eras del Civic Type R:
EK9 (1997-2000): El Nacimiento de la Leyenda del Hot Hatch Exclusivamente para el mercado japonés (JDM), el EK9 fue el primer Civic en llevar el distintivo Type R. Basado en el Civic de sexta generación, era ligero, rígido y brutalmente efectivo. Su motor 1.6L B16B, con culata pulida a mano, giraba a unas impresionantes 8.200 RPM y entregaba 182 CV. Tenía diferencial de deslizamiento limitado (LSD) y una suspensión deportiva; era una máquina diseñada para la pista que se podía manejar en la calle.
EP3 (2001-2005): La Conquista Global Conocido como el “salchicha de Swindon” (por fabricarse en el Reino Unido), el EP3 fue el primer Civic Type R en venderse oficialmente en Europa. Venía con un motor 2.0L K20A i-VTEC de 200 CV y una caja de cambios de seis velocidades montada en el tablero. Conservó la esencia de altas revoluciones y el chasis afilado, ampliando su legado. En Japón, se lanzó un FD2 sedán aún más enfocado en la pista, con más potencia.
FN2 / FD2 (2007-2011): Estilos Divididos Mientras Europa recibía el FN2 hatchback, con un diseño más futurista y la suspensión trasera simplificada (lo que generó algo de debate), Japón se quedaba con el FD2, una versión sedán más rígida y orientada al circuito. Ambos mantenían el motor 2.0L, pero con diferencias en la puesta a punto y la filosofía según el mercado.
FK2 (2015-2017): La Era Turbo y la Expansión Global Después de una breve pausa, el Type R regresó con una revolución: el turbocompresor. El FK2 fue el primero en montar el motor 2.0L K20C1 turbo, entregando 306 CV. Fue el primer Type R en venderse globalmente, incluyendo Estados Unidos. Era una bestia de la pista, pero algunos lo consideraban demasiado radical para el uso diario, con una suspensión muy dura y un diseño agresivo.
FK8 (2017-2021): El Equilibrio Perfecto (y el Rey del Nürburgring) Aquí es donde el Civic Type R realmente se consolidó como uno de los mejores hot hatches de la historia. El FK8 refinó todo lo aprendido del FK2. Mantuvo la potencia pero mejoró drásticamente la aerodinámica, el chasis y la suspensión adaptativa, logrando un equilibrio entre rendimiento extremo en pista y una sorprendente facilidad de uso en la calle. Se ganó el apodo de “Rey de Nürburgring” al establecer récords para autos de tracción delantera.

Para el Ultimate Edition han creado una caja de regalo personalizada con un emblema numerado, un llavero de carbono, alfombrillas hechas a medida y un cobertor para el auto. Se completa con un proyector del emblema al abrir la puerta e iluminación adicional, con el paquete carbono en la consola central, alerón y guarnecido de puerta (el alerón hecho en fibra no decorativa para el Type R de base vale unos 4.000 dólares).
Cinco son los colores de carrocería disponibles: gris Sonic perlado, negro Cristal perlado, rojo Rally, blanco Championship y azul Racing perlado. En el interior el rojo es el gran protagonista, con los pedales y el pomo de la palanca del cambio realizados en acero inoxidable.



Honda no se ha vuelto loca con el precio, pero tampoco lo ha regalado. El nuevo Civic Type R arranca en algo más de 55.000 euros en Europa. Sólo se han fabricado 40 unidades.Puede parecer mucho por un compacto de tracción delantera, pero es que no estás pagando solo por cifras o paquetes extras. Estás pagando por una experiencia de conducción que apenas existe ya en el mercado, y mucho menos nueva y con garantía.