Vos insististe e insististe en comprate ese auto clavo para proyecto, pero al final tu señora, tu novia, tu pareja, te rompe con comprar un auto 0 km barato. Y argumentaste en el baño, mientras mirabas el celu en el inodoro, viste como la chance de quedarte con ese Volvo S40 regalado en Marketplace se iba cuando tiraste la cadena.
En este escenario de consumo, donde el deseo se presenta con su mejor galera, nos olvidamos de que lo que en realidad importa es el precio, ese vil metal que hoy reina en el mercado.
Las compras son, en esencia, una especie de juego de espejos: brillan, deslumbran, pero al final del día, todo se reduce a la etiqueta que reza “X pesos”. La ilusión de que un modelo te brindará un futuro prometedor es tan efímera como un café en la esquina. Nos convencemos de que un objeto puede transformar nuestras vidas, cuando en realidad es solo un número que se desplaza en el cartel del kiosco.
Así, en este teatro del absurdo, nos enfrentamos a la gran paradoja de la vida moderna: adquirimos cosas no porque nos ofrezcan un significado profundo, sino porque nos atrapan en su danza de precios. El valor futuro se torna, entonces, una quimera, un sueño que se evapora junto al aroma del asado en la parrilla. En esta comedia de la existencia, recordemos: en el reino del consumo, el peso manda, y el futuro es solo un chiste.
Si estás aquí es porque visitaste un concesionario, te topaste con una cifra que te dejó más mareado que un filósofo en apuros y ahora andás buscando opciones más realistas. Bienvenido a este circo. Te voy a revelar las joyitas 0km que aún se pueden adquirir en Argentina sin que tu cuenta bancaria se convierta en un chiste de dos pesos, y lo más importante: saber si realmente vale la pena este despliegue de acero sobre ruedas o si lo que estás comprando es un verdadero dolor de huevos.
Antes que nada, hablemos claro: lo barato no siempre es sinónimo de maldición. Algunos de estos vehículos son exponentes que cumplen su realidad de forma admirable. Otros, sin embargo, son “baratos” por fileteado de enfermedades ocultas. Vamos a desmenuzarlos, para que sepas en qué te estás metiendo.
El Ranking Real: Precios de Diciembre 2025
Aquí te traigo los autos 0km más baratos que puedes comprar, con precios fresquísimos de diciembre de 2025 según los sabios de ACARA y las listas oficiales de marcas. Spoiler alert: el único que se quedó por debajo de los veintisiete millones es el Renault Kwid, y de milagro.

1. Renault Kwid – $26.510.000 (El Rey de la Salada)
Este pequeño embajador de la economía es el Kwid, el más barato del reino, un SUV… ¿con pretensiones? Lo llamemos lo que es: un city car disfrazado. Con su motor de tres cilindros y sesenta y seis caballos, podrías compararlo con una bicicleta en una carrera de fórmula uno, pero para andar por la ciudad, está más que suficiente.
El combo de seguridad que ofrece es respetable. Viene con cuatro airbags y control de estabilidad. Su apariencia es modestamente elegante con una pantalla táctil que hace que no te sientas como en una caverna prehistórica de Fiat Duna. Pero si esperás un confort dignamente aristocrático, mejor ni subas al Kwid.
Y recordá, en el juego absurdo de la vida, lo que importa es el consumo. Este engendro consume ocho litros en la jungla urbana y seis en ruta. Obviamente, hay que sumar los costos del patentamiento y seguro, antes de perder la cabeza numérica.
Pero acá viene lo interesante: para moverte por la ciudad, no necesitás más. El Kwid es económico en nafta, fácil de estacionar, y tiene suficiente tecnología como para vos “millenial”, que aún teniendo conectividad bluetooth seguís boludeando con el celu en mano mientras manejas…cabeza de termo lumilagro.
Lo que está bueno del Kwid es que Renault le metió seguridad: un poco de los pelos y tampoco “la gran cosa”, pero es un auto con 3 estrellas de Latin Ncap. Trae cuatro airbags, control de estabilidad ESP, y cámara de retroceso de serie. El interior no es un lujo pero está bien resuelto, con una pantalla táctil de ocho pulgadas que tiene Android Auto y Apple CarPlay (ahi conectás el celu, emparejando con bluetooth,,mamerto). El baúl es sorprendentemente grande para el tamaño del auto, con espacio para mil cien litros si bajás los asientos: suficiente para ir al super a hacer la compra del mes también.
¿Los contras? El motor de tres cilindros vibra bastante, especialmente en frío. El plastiquerío es bastante berretón, la suspensión es dura, pensada para aguantar calles argentinas pero no para darte confort. Y en ruta, con viento de frente, el auto se mueve más que Tinelli en el Bailando. Pero si necesitás un auto para ir al trabajo, hacer las compras, y moverte por la ciudad sin gastar una fortuna en nafta, el Kwid cumple perfecto.
Consumo real: ocho punto cinco litros cada cien kilómetros en ciudad, seis en ruta.
Financiación: La mayoría de concesionarios te lo financian en cuarenta y ocho cuotas.
Costo de patentamiento: Aproximadamente dos millones de pesos.

2. Fiat Mobi – $27.200.000 (El amigo brasuca fiel)
El Mobi es el competidor directo del Kwid y honestamente son muy parechos en concepto. Es el auto de entrada de Fiat: reemplazó al legendario Palio hace unos años, y desde entonces viene vendiéndose bastante bien. Fiat le puso un diseño más moderno que al Kwid, con líneas que lo hacen ver menos utilitario y más… auto.
El motor es también de tres cilindros pero 1.0 litros que genera setenta y dos caballos. Es un poco más potente que el Kwid pero tampoco te vas a sentir Schumacher manejándolo. La gracia del Mobi está en que es un auto honesto: no pretende ser lo que no es, cumple bien su función, y Fiat tiene una red de service bastante extensa en Argentina.
El interior es simple pero funcional. La versión de entrada trae aire acondicionado, dirección asistida eléctrica, cierre centralizado, y dos airbags frontales. Si querés más equipamiento como pantalla táctil y cuatro airbags, tenés que ir a versiones más caras que ya no entran en este ranking.
Los dueños de Mobi generalmente están contentos con el auto. Es confiable, las piezas no son caras y se consigue todo, además consume poco. El tema es que para el precio que tiene, el Kwid te da un poco más de equipamiento de serie.
Consumo real: nueve litros cada cien kilómetros en ciudad, seis punto cinco en ruta.
Punto fuerte: Red de service Fiat muy grande.
Punto débil: Interior un poco miserable en la versión base.

3. Fiat Argo – $27.900.000 (El Glow Up de Fiat)
El Argo es como el hermano que decidió ir al gym. Con un diseño italiano que te hace pensar que te gastaste un poco más de lo que realmente hiciste, ofrece un motor de noventa y nueve caballos. Es para quien busca un poquito más, pero no se quiere salir del carril presupuestario.
El Mobi tiene su encanto, pero el Argo te quiere invitar a una cena con mejores modales. Sin embargo, tené en cuenta que el interior de su versión base es más austero que un filósofo sin plata.
El Argo no es un auto; es un manifiesto sobre la ilusión. Sus líneas exteriores sugieren una velocidad que el motor se encarga de desmentir con una honestidad brutal a los cinco metros de arrancar. Es la prueba de que, si le pones una pantalla “flotante” a un habitáculo de polímeros rígidos, el ser humano olvidará que está sentado dentro de un tupper gigante.
El motor de entrada es un 1.3 litros que hace noventa y nueve caballos. Ya estamos hablando de un auto con un poco más de punch. Se siente bien en ciudad y en ruta se defiende decentemente. La versión que entra en este precio es la Drive, que trae aire acondicionado, computadora de a bordo, y dos airbags. Si querés más tecnología y seguridad, tenés que ir a versiones superiores.
El Argo es cómodo, espacioso para cuatro personas, y el baúl de trescientos litros está bien para un hatchback de este tamaño. La suspensión es blanda, lo cual se agradece en calles rotas. Y el consumo no está mal para un auto con un motor más grande.
Las contras? Meter los cambios es como tratar de revolver un balde de pintura con un palo de escoba. Hay una falta de precisión que te invita a meditar sobre si realmente querías poner tercera o si la vida es simplemente un caos azaroso.
En seguridad sólo trae dos airbags, que en pleno siglo XXI es un perno. Fiat confía tanto en tu pericia técnica y en la protección divina que considera que más bolsas de aire serían una distracción para tu crecimiento espiritual.
Consumo real: nueve punto cinco litros cada cien kilómetros en ciudad, siete en ruta.
Ideal para: Gente que quiere un auto con mejor diseño que los más baratos.
No ideal para: Familias con chicos (solo dos airbags).

4. Hyundai HB20 – $28.000.000 (El Coreano Confiable)
Hyundai es sinónimo de confiabilidad y el HB20 no es la excepción. Este auto se vende a patadas en Brasil y llegó a Argentina hace unos años para pelearle el mercado a los autos más vendidos. Y le está yendo bien.
El HB20 es un hatchback del segmento B con un motor 1.0 turbo que hace ciento veinte caballos. Acá ya estamos hablando de un auto con potencia de verdad. El turbo le da ese empuje que se siente tanto en ciudad como en ruta, y la verdad es que es divertido de manejar para ser un auto económico.
La versión que entra en este precio es la Vision, que trae seis airbags de serie, control de estabilidad, pantalla táctil de ocho pulgadas con Android Auto y Apple CarPlay, cámara de retroceso, y sensores de estacionamiento traseros. Eso es MUCHO equipamiento para un auto de esta plata. Hyundai no te ratea nada.
El interior está bien terminado, con plásticos de calidad decente y un diseño moderno. El espacio es bueno adelante y atrás, el baúl tiene trescientos litros, y la garantía de Hyundai es de cinco años o ciento cincuenta mil kilómetros, lo que llegue primero. Eso te da tranquilidad.
Los contras son pocos. El consumo es un poco más alto por el motor turbo, y la suspensión es firme, más deportiva que confortable. Pero si querés un auto barato que tenga buena seguridad y sea confiable, el HB20 es de las mejores opciones del ranking.
Consumo real: diez litros cada cien kilómetros en ciudad, siete punto cinco en ruta.
Garantía: Cinco años o ciento cincuenta mil kilómetros.
Valor de reventa: Muy bueno, Hyundai mantiene bien el precio.

5. Fiat Cronos – $28.519.000 (El Sedán para Remiseros)
Presentamos al Fiat Cronos 2025, el sedán que rezuma convencionalismo y un toque de pragmatismo. Ideal para quienes viven más en la calle que en sus casas, este coche fue pensado para ser el fiel compañero de remiseros y taxistas. Su baúl es un sueño para quienes necesitan cargar enseres y las valijas del último fin de semana, pero poca alegría aporta al alma.
El sedán tiene las mismas mecánicas que el Argo. Motor 1.3 de noventa y nueve caballos, caja manual de cinco velocidades, suspensión blanda. Pero el baúl tiene quinientos veinticinco litros, que es una barbaridad. Podés meter cuatro valijas grandes sin problemas.
La versión Like que entra en este precio trae aire acondicionado, dirección asistida eléctrica, computadora de a bordo, y dos airbags. Otra vez, dos airbags solo es poco, pero Fiat sabe que su público objetivo son flotas y remiseros que miran precio más que seguridad.
El Cronos es cómodo, anda bien, consume razonable, y es confiable. Los repuestos son accesibles y hay mecánicos que lo conocen en todos lados. Si laburás con el auto o tenés familia y necesitás espacio, el Cronos cumple perfecto. Si podés estirarte un poco más a versiones con más airbags, mejor.
Consumo real: nueve punto cinco litros cada cien kilómetros en ciudad, siete en ruta.
Baúl: Quinientos veinticinco litros (uno de los más grandes del segmento).
Vida útil: Los remiseros le hacen doscientos mil kilómetros sin drama.






