Si queremos hacer un balance realmente equitativo del impacto medioambiental de un auto eléctrico en comparación con uno de combustión hay que fijarse en todo el ciclo de vida, desde los materiales con los que se fabrican hasta su nivel de reciclabilidad, pasando por las emisiones del tubo de escape.
Un nuevo modelo de análisis de ciclo de vida elaborado por el Departamento de Energía de EEUU y el Laboratorio Nacional Argonne sugiere que, hoy en día, un SUV eléctrico de unos 480 km de autonomía produce menos de la mitad de gases de efecto invernadero que su homólogo de combustión.
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Que hay que investigar si un auto es sostenible
¿Qué preguntas responde este modelo de análisis? Para cada fase del ciclo de vida de un sistema determinado calcula:
- Consumo total de energía (no renovable y renovable).
- Uso de energía a partir de combustibles fósiles (petróleo, gas natural, carbón).
- Emisiones de gases de efecto invernadero.
- Emisiones de contaminantes del aire.
- Consumo de agua.
En cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida se incluyen las de la construcción de la planta de producción de combustible, la producción y el fin de la vida útil del vehículo y la batería, y la producción y el uso de combustible en el vehículo. Las emisiones de la producción de baterías de plomo-ácido para vehículos con motor de combustión interna se incluyen en la categoría “Producción: Batería”, pero “son insignificantes”, según el Laboratorio.
Los resultados apuntan a que en el vehículo de combustión las emisiones directas del tubo de escape son las que más contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero (tres cuartas partes), mientras que la generación de electricidad es el mayor contribuyente para los eléctricos. Y aunque las emisiones de gases de efecto invernadero de la producción y distribución de electricidad son aproximadamente el doble de las de la producción y distribución de gasolina (149 frente a 75 gCO2e/milla), esa diferencia se ve más que compensada por las emisiones del tubo de escape del vehículo de gasolina.
Así, apuntan a que un SUV eléctrico con una autonomía de unos 482 km produce un 52 % menos de emisiones de gases de efecto invernadero durante su ciclo de vida que un vehículo de gasolina comparable.