El líquido refrigerante es un componente esencial en el sistema de refrigeración del auto, encargado de mantener la temperatura óptima del motor. Su función principal es absorber el exceso de calor generado durante la combustión y disiparlo a través del radiador, evitando el sobrecalentamiento y el desgaste prematuro de las piezas. Además, contiene aditivos anticorrosivos y lubricantes que protegen las mangueras, el radiador y la bomba de agua.

Para lograr su cometido, cuenta con un conjunto de elementos formado por la bomba de agua, el termostato, sensores de temperatura, electro-ventiladores, manguitos o tuberías, radiadores, un vaso de expansión o depósito y, por supuesto, el líquido refrigerante o anticongelante.

En algunos casos, los sistemas cuentan también con un sensor de nivel o de presión, circuitos de bypass y un montón de complejidades, pero esta es una historia de la que hablaremos en otro momento. Hoy vamos a centrarnos en el líquido que obra el milagro: el líquido refrigerante.

Cómo funciona:

La temperatura de servicio óptima para los componentes mecánicos de un motor ronda los 90°C, un principio análogo a la temperatura corporal humana. Para alcanzar este rango de manera segura, sobre todo con frío, es una buena práctica arrancar el motor y dejarlo funcionar al ralentí por un período de 30 a 60 segundos. Este procedimiento, realizado sin aceleraciones bruscas, asegura una correcta lubricación y temperatura de las piezas antes de someterlas a la carga de la conducción.

Para mantener en buen estado el sistema de refrigeración del motor, debemos utilizar el anticongelante o refrigerante recomendado por cada fabricante de vehículos, ya que existen diferentes tipos.

  • Refrigerante anticorrosivo. Es un refrigerante que incorpora aditivos para evitar que se produzca corrosión en los elementos del sistema de refrigeración. Existen diferentes grados de concentración. Así, a mayor concentración de anticorrosivo, mejor cumplirá con su función. Este tipo de refrigerante consigue que el punto de ebullición sea más elevado, evitando los sobrecalentamientos al tiempo que minimiza la formación de óxidos metálicos.
  • Refrigerante anticongelante. Es utilizado para climas fríos, y tiene la particularidad de evitar la congelación del liquido refrigerante con temperaturas próximas a 0º o por debajo. Los anticongelantes pueden dividirse en orgánicos, inorgánicos e híbridos.
  • Anticongelante orgánico. Es la solución más habitual. Se trata de anticongelante formado por etilenglicol, que es el componente anticongelante, y agua destilada o desmineralizada, que es la encargada de garantizar la protección contra la corrosión de las diferentes partes del motor, como el radiador, tuberías, etc. Es un anticongelante más estable durante un largo periodo de tiempo y es biodegradable, por lo que resulta poco dañino para el medio ambiente.
    Así, aparte de su mayor longevidad, genera menos depósitos sólidos en el interior del circuito de refrigeración, posee una baja conductividad eléctrica, y su punto de ebullición es más alto.
  • Anticongelante inorgánico. Utiliza productos como los silicatos, que con el paso del tiempo se degradan, provocando averías en el sistema de refrigeración y acelerando la corrosión. Tiene bajo porcentaje de inhibidores de corrosión y de otros aditivos, con lo que su durabilidad es más limitada. Puedes reconocerlo por su color más brillante.
  • Anticongelante híbrido. Es un anticongelante que combina las características de los orgánicos y de los inorgánicos. Está compuesto por etilenglicol, glicerina y aditivos anti-espumantes, anti-calcáreos y una reserva neutralizante que va a proteger el circuito de refrigeración. También puede incorporar silicatos para proteger superficies de aluminio, todo lo cual hace que sea una solución empleada por muchos fabricantes de vehículos.
A la hora de cambiar el refrigerante, siempre es conveniente utilizar marcas reconocidas, o las que recomienda el fabricante
  • Los colores dicen algo?

El líquido anticongelante suele tener unos colores muy llamativos, y es importante explicar que estos colores no indican ni su composición ni sus propiedades, aunque en algunos casos pueden revelar la temperatura de efectividad del anticongelante, y son básicamente para identificar y detectar posibles fugas con mayor facilidad.

Los hay con colores verde, azul, rosa, amarillo, etc. Y en general las indicaciones de temperatura de efectividad (desde -5ºC hasta incluso -30ºC, en función de la cantidad de etilenglicol que contengan) pueden ser:

  • Azul si contienen un 10% y efectivos desde -4ºC hasta 102ºC
  • Rosa si contienen un 25% y son efectivos entre -12,5ºC y 103ºC
  • Azul, el más potente con 50% de etilenglicol, efectivo entre -37ºC y 108ºC

La base del líquido refrigerante es generalmente agua desionizada o desmineralizada, la cual constituye la mayor parte de su volumen. Esta es crucial para la transferencia de calor y para evitar depósitos minerales perjudiciales. Para evitar que el agua se congele en climas fríos o hierva a altas temperaturas, se añade un agente anticongelante, que suele ser etilenglicol o, en formulaciones menos tóxicas, propilenglicol. Estos componentes ajustan los puntos de congelación y ebullición.

A esta base se le incorpora una variedad de aditivos, que son los que realmente definen el tipo y las propiedades específicas del refrigerante. Estos aditivos incluyen inhibidores de corrosión que protegen los diversos metales del sistema (como aluminio, hierro y cobre) contra la oxidación y la formación de depósitos. Dependiendo de la tecnología de estos inhibidores, los refrigerantes se clasifican en inorgánicos (IAT), orgánicos (OAT) o híbridos (HOAT). También se añaden antiespumantes para prevenir la formación de burbujas que podrían reducir la eficiencia del enfriamiento, conservantes para evitar el crecimiento microbiano, y agentes anticavitación que protegen contra la erosión de las superficies metálicas. Los colorantes son componentes importantes, aunque no funcionales, ya que permiten diferenciar los tipos de refrigerante y facilitar la detección de fugas. Finalmente, algunos incluyen agentes amargantes para disuadir la ingestión accidental debido a la toxicidad del etilenglicol.

IMPORTANTE!! Como hay tanta mentira sobre el agua desionizada o destilada, la mejor forma de comprobar que es 100% destilada es tomar un frasco chico ó un vaso, y poner un clavo un par de dias. Si el clavo se oxida, el agua que estás controlando es agua común y no se te ocurra ponerla en la mezcla para el refrigerante.


Tipos de Refrigerante y sus Colores Comunes

Los refrigerantes se distinguen por sus aditivos, lo que a su vez se asocia con ciertos colores, aunque es crucial recordar que el color por sí solo no es un estándar universal y siempre se debe consultar el manual del vehículo.

Los refrigerantes con Tecnología de Aditivos Inorgánicos (IAT), que son las formulaciones más antiguas, suelen contener silicatos y fosfatos como inhibidores. Estos se asocian comúnmente con el color verde o azul y requieren cambios más frecuentes.

Por otro lado, los refrigerantes con Tecnología de Ácidos Orgánicos (OAT) utilizan ácidos orgánicos para la protección, ofreciendo una mayor durabilidad. Estos suelen presentarse en colores como naranja, rojo o rosa.

Existen también los refrigerantes con Tecnología Híbrida de Ácidos Orgánicos (HOAT), que combinan lo mejor de IAT y OAT, proporcionando una protección inicial rápida con silicatos y una durabilidad prolongada con ácidos orgánicos. Sus colores más comunes son el amarillo o el rosa. Una subcategoría de HOAT son los Si-OAT, que a menudo se ven en violeta o azul, particularmente en vehículos europeos.

En resumen, mientras que el verde se vincula con los IAT para vehículos más antiguos, el naranja, rojo y rosa suelen indicar OAT o HOAT para autos más modernos y duraderos. El azul puede variar, abarcando desde IAT hasta HOAT. El amarillo o ámbar es a menudo HOAT o una variante OAT, y el violeta se asocia con los Si-OAT. La clave es siempre verificar la especificación exacta requerida por el fabricante de tu vehículo. Nunca es recomendable mezclar diferentes tipos de refrigerante, ya que esto puede comprometer su eficacia y dañar el sistema de enfriamiento del motor.

Las marcas comerciales en las que podés confiar:

  • Mannol: Frecuentemente aparece con altas calificaciones en comparativas.
  • Febi Bilstein: Otra marca bien valorada en términos de calidad y rendimiento.
  • Motul: Reconocida por sus productos de alto rendimiento, incluyendo refrigerantes, a menudo utilizados en competición.
  • Ravenol: También se destaca por su calidad en lubricantes y fluidos.
  • Liqui Moly: Una marca alemana con buena reputación en aditivos y fluidos para automóviles.
  • Valvoline: Con una larga trayectoria en lubricantes, sus refrigerantes también son bien considerados.
  • Petronas (Paraflu): Especialmente sus líneas Paraflu, son populares y bien valoradas, en particular en vehículos donde son equipo original.
  • Total (Glacelf, Supra Red): Ofrecen diversas líneas de refrigerantes con buena aceptación en el mercado.
  • ACDelco: La marca de General Motors, ampliamente utilizada en vehículos Chevrolet y con buenas calificaciones.
  • Volkswagen (G12, G13): Los refrigerantes originales de Volkswagen, muy bien valorados por su compatibilidad y rendimiento específico para sus vehículos.
  • Fercol: Una marca nacional con presencia importante y productos que satisfacen las necesidades del mercado argentino.
  • Bosch: Conocida por su amplia gama de componentes automotrices, sus refrigerantes también gozan de buena reputación.
  • Mopar: La marca de repuestos originales para vehículos Chrysler, Dodge, Jeep y Ram, con refrigerantes específicos y bien valorados.
  • YPF: La petrolera argentina ofrece sus propios líquidos refrigerantes, con amplia distribución en el país.
  • Castrol: Otra marca global de lubricantes que también ofrece refrigerantes de calidad.

 

  • Prestone: Una marca reconocida internacionalmente por sus anticongelantes y refrigerantes.
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