La Ford Sierra XR4 es uno de los modelos más emblemáticos y recordados del mercado automotor argentino de los años 80. Con su diseño innovador, carácter deportivo y producción nacional, este vehículo logró marcar una época y ganarse un lugar especial en la historia del automóvil en Argentina. Fue un modelo que conjugó tecnología, diseño aerodinámico y prestaciones deportivas en un país donde ese tipo de propuestas no eran habituales.
Presentada y aclamada en el Salón de FranckFurt en 1984, no tardó mucho en ser adoptada como un referente deportivo por aquellos años, incluso fué candidata a “Auto del Año”, premio que finalmente se llevó el Audi 100.
Lo más relevante del tema es que Argentina fué el primer pais fuera de Europa en producirla: reemplazaría a las variantes deportivas del Ford Taunus (GT, SP y SP5).
En casa no la iba a tener fácil: Renault lanzaba la coupé Fuego, derivada del Renault 18, y se iba a producir una de las rivalidades más famosas dentro de los autos deportivos en Argentina. Se podría decir que la “batalla europea” (Fuego presentada en Francia en 1980; 1981 primeras unidades en Argentina; y 1982, inicio de la producción nacional) también se trasladó a América del Sur.
La coupé XR4 traía el propulsor del Ghia (2.3) aunque tras algunos camibios mecánicos en el carburador, escape y árbol de levas abandonaba los 105 CV para alcanzar los 120 CV, (2.3 SP).
La XR4 estaba equipada con un motor 2.3 litros de 4 cilindros, desarrollado localmente, con carburador Weber 32/36, que entregaba aproximadamente 120 CV. Este impulsor, combinado con una caja manual de 5 velocidades, ofrecía buenas prestaciones para el estándar argentino, con una velocidad máxima que rondaba los 180 km/h.
Aunque en Europa la XR4i tenía un motor V6 y mejores prestaciones, la versión argentina estaba bien equilibrada para el mercado local y ofrecía una experiencia de manejo deportiva sin dejar de ser utilizable en el día a día.
Diseño exterior: una coupé inconfundible
La XR4 se diferenciaba del resto de la gama Sierra —compuesta por sedanes y rurales— por su diseño fastback de tres puertas con un alerón trasero, spoilers, zócalos ensanchados y llantas deportivas. Una característica distintiva era el parabrisas y luneta trasera tintados, así como el techo pintado de color negro en contraste con el resto de la carrocería, detalle que se convirtió en su firma visual.
El coeficiente aerodinámico era notablemente bajo para la época (Cx 0,34), lo que no solo mejoraba su estética futurista, sino también sus prestaciones dinámicas.
Su combinación de potencia, caja precisa y suspensión trasera independiente la convertían en un vehículo muy ágil y divertido de manejar, con una gran estabilidad en ruta, sobre todo a altas velocidades.
Interior y equipamiento
El interior de la Ford Sierra XR4 estaba orientado al confort deportivo. Contaba con butacas envolventes tipo Recaro, instrumental completo con cuenta vueltas, volante deportivo, y tapizados exclusivos con detalles en tonos rojo o gris. Se ofrecía con aire acondicionado, levantavidrios eléctricos, cierre centralizado y dirección asistida, elementos que no eran comunes en todos los vehículos de su categoría.
El tablero, aunque de diseño europeo, tenía ciertos ajustes para adaptarse al gusto local. La calidad de materiales y terminación era considerada muy buena para un auto nacional de ese período.
La Ford Sierra XR4 se produjo en Argentina desde 1985 hasta 1991, cuando fue reemplazada por versiones más convencionales del Sierra con carrocería sedán y posteriormente por el Ford Mondeo en los años 90. Durante su vida comercial, la XR4 tuvo dos grandes restylings, principalmente en 1987 (donde se modernizó su frente y ópticas traseras) y en 1990, cuando recibió nuevos colores y algunos ajustes estéticos menores.
Lanzan la XR4 75 aniversario
La coupé Sierra XR4 75° Aniversario fue una edición especial de sólo 300 unidades lanzada en Octubre de 1988 por Ford Motor Argentina para conmemorar los 75 años de permanencia en el país del fabricante.
Estéticamente se caracterizaba por ser totalmente blanca (sin franjas), ya sea paragolpes, espejos, tapa de tanque de nafta, spoilers, plásticos laterales y luces de patente, e incorporaba el alerón con luz de stop como principal novedad, dejando de lado el alerón biplano, que caracterizaba a la coupé XR4. Las llantas eran idénticas a la XR4 convencional, pero con detalles de color gris bizón en los “agujeros”.
En el interior las diferencias eran los tapizados de los asientos y los apliques de las puertas de cuero, en tanto que el volante era similar al utilizado en el XR4x4 europeo, con la particularidad que en el centro (en vez del símbolo de la bocina) tenía el número 75 SE.
Su equipamiento de serie estaba compuesto por lámparas de halógeno, lavafaros eléctricos, parabrisas laminado, techo corredizo traslúcido e inclinable, lavalimpialuneta, radio AM-FM Pasacassettes y 4 parlantes, reloj analógico y digital multifuncional, limpiaparabrisas intermitente de pausa variable, tablero de instrumentos de iluminación selectiva, panel de luces de aviso (las cuales están compuestas por seis luces que indican; desgaste excesivo de las pastillas de freno, bajo nivel de líquido refrigerante en el motor, bajo nivel de líquido del lavaparabrisas, bajo nivel de lubricante del motor, bajo nivel de combustible y colocación de cinturones de seguridad), módulo de información gráfica (el cual indica si alguna puerta se encuentra abierta, o si la lámpara, fusible, o circuito correspondiente a las luces de posición y de faros (alta-baja) se hallan en buen estado de funcionamiento, si parpadean por aproximadamente 30 segundos, hay una falla), portacassetes eyectable, regulación de la altura y aproximación al volante del asiento del conductor con ajuste lumbar, traba eléctrica de puertas, levantacristales eléctricos, aire acondicionado integral, dirección de potencia, transmisión manual de cinco velocidades, suspensión independiente en las cuatro ruedas, la trasera con barra estabilizadora.
En cuanto al motor, se puede decir que llevaba el mismo 2.3 Litros “SP” de 120 CV que montaba la XR4, pero como detalle sobresaliente, la tapa de válvulas estaba cromada.